11 de marzo de 2008

Muñequita rusa.

Beth esta en casa sentada en el sofá ante un televisor encendido sin sonido. Su mente esta repasando el robo.
Quería ir al metro y llegar temprano a clase.
Cuando estaba a punto de salir del callejón que usaba para ahorrarse el gentío de la calle Mayor, notó que algo raro pasaba.
De repente, una sombra apareció desde su espalda y al mismo tiempo notó que alguien la inmovilizaba:

-Tranquila, preciosa. Solo quiero la pasta. Nada más.

La voz del atacante, remarcaba la declaración hecha con el objeto punzante puesto en su cuello.
Su cuerpo reaccionó solo. Con una precisión increíble.
Un grito de rabia y unos movimientos exactos, lograron dejar al agresor en el suelo.
En su caída, el desconocido chocó contra unos cartones agrupados ante la puerta trasera del bar de la esquina, esparciéndolos.
Beth se incorporó, viendo ante si: A un chico joven con unos ojos verdes abiertos de par en par.

-No te muevas, precioso. Solo quiero tu vida. Nada más.

Su voz helada emanaba la amenaza tácita de poder hacerlo sin ningún problema.
Por un segundo, el rostro del chico mostró un pánico animal, pero algo le hizo reaccionar, y con una agilidad de gato se levantó de un salto.
Beth intentó inmovilizarle.
Ambos forcejearon por un breve periodo.
Los dos eran expertos en defenderse, pero en el último segundo, cuando Beth levantaba su mano cual hacha hacía el cuello del chico, este se desembarazó del abrigo, lanzándolo a la cara de esta.
Ella notó como el chico la empujaba.
Mientras sus pies retrocedían, sus manos trataban sacar la tela de sus ojos. La maniobra logró desequilibrarla y hacerla caer cual larga era.
Oyó los pasos de él alejándose en largas zancadas. Su mente calculaba las posibilidades.

-“Aun hay tiempo. Puedes alcanzarle.” - Pensó Beth.

Él se iba alejando, ella desde el suelo y liberada del maldito abrigo, intentó sacar algo su bolso. Un bolso, que ya esta abierto para su sorpresa.
En el suelo estaba su móvil desmontado en tres partes.

-“Aprisa te queda poco tiempo.”-Maldita sea!- dijo rebuscando en su bolso.- ¿Dónde estas?

Sus manos tocaron algo metálico y sus dedos apresaron la culata.

“Te tengo.”

Pero ya no había nadie en el callejón, era inútil perseguirlo en medio de la
gente.

“¡Mierda! Casi le tenía.”

Al soltar el arma, Beth se dio cuenta que el ladrón había conseguido robarle el monedero.

“Primer round, pequeño. Pronto te buscaré para el segundo.”

De pronto, una voz a su espalda desconectó algo en su mente. Volviendo a ser la Beth normal, se giró para enfrentarse a un rostro conocido. Sí. Don Félix o Don Francís... el del bar de la esquina.

-Señorita, se encuentra bien? He oído un ruido y al salir la he visto como la empujaba ese animal. ¿Se ha hecho daño?

-No se preocupe, no ha sido nada más que un susto.- dijo Beth mostrando su mejor sonrisa.

-Es usted muy valiente. Y sabe como defenderse.

-Bueno... solo lo básico de defensa personal. Pero, de todas formas. – dijo mostrando el bolso abierto.- ya tiene lo que buscaba. En la refriega me ha “levantado” el monedero.

-No se preocupe. Llamaremos a la policía y no irá muy lejos. Le aconsejo que entre en mi modesto bar, tiene un rasguño en el cuello.

Su mente empezó a activarse de nuevo. Tenía que esconder la Beretta, o tendría problemas.

-Estoy bien, no es nada. Oiga, no creo que sea necesario llamar a nadie. Para lo que servirá...

-Debo insistir. Mi religión no me permite dejar a chicas guapas sangrando a la puerta de mi bar.

El hombre se río de su propia broma, mientras tomaba del brazo a una Beth que contaba hasta diez para no empujarle y salir corriendo detrás del ladrón.

-No quisiera parecer descortés... Verá, ya iba justa de tiempo y con este jaleo se me ha hecho tarde.-Beth sonríe.- Si no le importa, solo entraré para usar el lavabo y arreglarme un poco, pero por favor; Le pido que no llame a nadie. Le prometo que al volver de mis obligaciones, iré a comisaría y denunciaré a ese chico.

Don Félix mueve la cabeza de lado a lado.

-De acuerdo, entre y use el baño, pero a cambio de mi silencio... La invito a una tila, para los nervios. Es lo menos que puedo hacer.

Cuando Beth y Don Félix entraron en el bar, el camarero estaba colgando el teléfono:

-Ya esta, jefe. La policía viene para acá. Tranquilos, que no tardarán, hay una pareja cerca.

-Lo siento pequeña. Jonathan es un eficaz empleado y ha sido más rápido que yo.

El hombre sonríe a Beth, mientras esta levanta los hombros.

-En fin... De acuerdo, ya llamaré a mi profesor. ¿El baño, por favor?

Beth entró en el servicio minúsculo, donde apenas había espacio para la taza y un diminuto lavamanos.

“Debo darme prisa.”

Sus manos abrieron la mochila del inodoro, y ocultó dentro de la misma el arma.
Al salir del baño, una pareja de policías autonómicos la esperaba hablando con Don Félix y Jonathan. El resto... lo típico de las denuncias: Le rogaron que les acompañará para ver unas fotos de sospechosos, etcétera.

Eso era todo lo que quería repasar y recordar.
Los ojos Beth miran las imágenes mudas del televisor, sus manos están acabando de limpiar y montar la Beretta 92.
Al salir de comisaría, había vuelto al bar para dar las gracias y, de paso, entrar de nuevo al baño y recoger su herencia.
Cuando termina de montarla, Beth recuerda los ojos verdes de su agresor.
En su cabeza, al sonido del clac que hace la Beretta cuando aprieta su gatillo, se añade el de un disparo.
Sonríe y piensa:

“Tarde o temprano tendré mi revancha, pequeño.”


3 comentarios:

Harkelia dijo...

Siento la tardanza en escribir. Pero aprovecho para agradecer públicamente a Blackjoker que me hiciera este regalo de cumpleaños. Él ya sabía que había decidido desvelar el secreto de Beth, pero no el cuando ni mucho menos el como.;-P Aunque este regalo fue compartido con el equipo técnico, para nuestros lectores, que no lo habeís visto aún,lo he añadido al post.
En efecto, pronto sabreis todo de Beth.
Pero,a cambio quiero animaros a liarla un poquito más. Sobretodo a Rubén que se lo he puesto a huevo.
;-D.Un mordisquito especial para tí, colega.

Blackjoker dijo...

Snif, snif... que "potito"... buaaaa... Nada que en cuanto pueda escribo un post con algo de "suquillo". Besos a todos.BJ

Juan Manuel dijo...

Joder, cómo se pone la cosa... Pues vaya con la amiga Beth; cómo se las gasta...
Felicidades, Harkelia!
La cosa se está poniendo pero que muy interesante... Espero que en los próximos días pueda enhebrar algún lío más... Saludos a tod@s,