4 de marzo de 2008

Noche de Marcha y Mañana de Resaca

Cuando Pere accedió a la emisora aquel lunes por la mañana pensaba que iba a tener un día complicado.

La noche anterior había estado de marcha con Angel, Alvaro, Eli y Neus. Habían estado en un concierto en el Palau de la Música... Después se habían pasado por una discoteca de Ciutat Vella,y habían aterrizado en casa pasadas las 4 de la madrugada, con lo que apenas había dormido tres horas... Tenía sueño... y una notable resaca.

La verdad es que se lo habían pasado bien; muy bien. Aquel domingo habían comido muy tarde, y después habían tenido una larga sobremesa. Al principio salió el tema de las próximas elecciones y los debates de los políticos, temas que lógicamente figuraban en la primera página de todos los diarios. Siempre que en sus conversaciones salían este tipo de asuntos, todos solían ser muy cuidadosos, evitando opiniones que sabían de entrada que podían resultar ofensivas para alguno de sus amigos... Cada uno de ellos tenía sus pensamientos bastante claros, desde el toque “anarco” de Angel, hasta el ligeramente “facha” de Pere, pasando por el nacionalista de Neus, y un claro pasotismo en los casos de Alvaro y Eli...

Después de algunos comentarios que estuvieron muy cerca de generar algún conflicto, Alvaro intevino:
- “Bueno, ya está bien de hablar de gilipolleces, que para eso están los políticos, a los que pagamos todos. Y como a mí nadie me paga por eso, propongo que miremos a ver qué hacemos esta noche, que me parece que hacía mucho tiempo en que no podíamos quedar los cinco... y eso habrá que celebrarlo... ¿no os parece?”

Habían estado un buen rato “negociando” dónde irían, ya que había propuestas diversas... Angel había sugerido ir al cine, a ver “El amor en los tiempos del cólera”, de Mike Newell, y aprovechar para ver una interpretación de Javier Bardem, anterior a la que le hacía unos días le había valido el Oscar... Eli se apuntó rápidamente a la idea, pero Neus no estuvo de acuerdo. Comentó que siempre que había ido a ver una película basada en una novela, y más en aquellos casos en que le había gustado la obra literaria, había salido decepcionada; que estaba de acuerdo con ellos en que seguramente habría excepciones, pero que, habiendo otras alternativas, prefería prescindir del cine... Además, había leído alguna crítica de la película en la que no se ponía demasiado bien la interpretación del actor; demasiado histriónica, según se decía, fuera de lugar... Total; si un día quería ver la película -esa o cualquier otra-, para eso estaba “Santa E-Mule”, qué demonios... y ahora , pagando el canon en el momento de adquirir un CD o un DVD, ni siquiera era sensible a ese pequeño complejo de culpabilidad que a veces antes había sentido al hacerlo...

Eli propuso ir a ver “Mamma mía”, el musical basado en las canciones de ABBA, del que tenía muy buenas referencias. Pero tampoco tuvo demasiada aceptación.

Angel sugirió entonces ir al Tivoli, a ver “Bollywood”, un musical que acababa de estrenarse, basado en una historia real de la India, donde su hermano mayor había viajado varias veces y del que estaba realmente enamorado. Angel se había pasado horas embelesado, escuchándole hablar de aquel país, de sus gentes, de las experiencias vividas en sus numerosos viajes, sobre todo a la India del Sur, y había podido ver varios centenares de diapositivas que su hermano había hecho allí y de las que se sentía orgulloso... Su sugerencia recibió un par de adhesiones, pero todo parecía indicar que, una vez más, no iba a haber acuerdo.

En ésas estaban cuando sonó el móvil de Neus. Estuvo a punto de no cogerlo, pero finalmente lo hizo.... Se alejó del grupo para poder hablar con una cierta tranquilidad, y al cabo de un par de minutos regresó diciendo:
- “Atención, jóvenes, que me parece que ya lo tengo. A ver... ¿Qué os parece un concierto de Marlango en el Palau de la Música, a precio de 2 x 1? Precisamente la que me llamaba era Nacha, esa amiga de la que os he hablado a veces, que se dedica a a la venta de entradas y me ha dicho que le quedan unas pocas... ¿Qué decís?”
La propuesta fue aceptada por todos. Neus llamó a Nacha para confirmarle la reserva y dado que Eli tenía que pasar por la residencia a entregar unas cosas a su jefe, y Neus tenía un recado pendiente en el centro de Barcelona, acordaron verse a la puerta del Palau a las 21:30 ya cenados, claro, dado que el concierto comenzaba a las 22:00 hs.

Disfrutaron del concierto -las entradas de platea que les había conseguido Nacha eran buenísimas- y de las estupendas canciones del grupo. No llegaron a ponerse de acuerdo sobre la canción favorita, pero sí que hubo consenso “cualificado” para la tripleta formada por los temas “Hold me Tight”, “Who is Me”, y “I Do”. Se quedaron prendados de la voz de Leonor Watling. Todos estuvieron de acuerdo en que la elección había sido un acierto y que había valido la pena.
Tarareando algunas de las canciones escuchadas, pusieron rumbo hacia el Barri Gòtic. Alvaro había sugerido ir a “New York”, en el Passatge Escudellers, su disco preferida, y había habido consenso general en la elección. La música del local, básicamente, pop y rock de los 80/90, gustaba a todo el grupo, y Alvaro siempre comentaba que era uno de los pocos locales en que, además de bailar, tomar unas copas y divertirse, se podía hablar, sin tener que acudir a los gritos para hacerse oir...

Habían pasado unas horas deliciosas aquella noche.
Apenas llegaron y pidieron al camarero las primeras copas, y sin esperar a que se las sirviesen, Alvaro y Eli salieron de la mano hacia la pequeña pista de baile. Cuando llegó el camarero con la bandeja, Neus echó a Angel una mirada desde sus ojos azules, sin decir nada, pero Angel entendió el mensaje y comentó:
- “Me están entrando ganas de bailar y me parece que tengo claro con quién me apetece hacerlo... Perdona, Pere, pero no hay color...”
Pere sonrió y echó mano a su copa haciendo un gesto que quería ser condescendiente, empujándole a aceptar la invitación de Neus.
Angel y Neus saltaron a la pista. Neus colocó sus brazos alrededor del cuello de Angel y le atrajo hacia ella. Cuando Angel enlazó a Neus por la cintura observó la mirada de Eli que, abrazada a Alvaro, le dedicó un guiño y una sonrisa.
Neus prácticamente no soltó a Angel en toda la noche, y su cuerpo se adhería al de Angel con una intensidad tal que llegó a excitarle sobremanera... Mientras bailaban, cada vez más juntos, sus mejillas se unieron y Neus, en un momento dado, hizo un leve giro para acercar sus labios a los de Angel. En un primer momento éste intentó retirarse, pero al cabo de un instante, aceptó el gesto y besó sus labios, primero suavemente, y luego con mayor fuerza.
Pere, desde su asiento miraba a las dos parejas y observaba cada gesto de sus amigos. Mientras Alvaro y Eli bailaban con una actitud ligeramente distante, los cuerpos de Angel y Neus habían llegado a unirse de tal manera que parecía un solo cuerpo que apenas se movía al compás de la música.
Un rato más tarde, y a instancias de Eli, Pere bajó a la pista, aprovechando un cambio en la “banda sonora” que daba opción a unirse a sus amigos en un baile desenfadado y colectivo. Angel y Eli deshicieron su abrazo y se unieron a ellos.
Así transcurrieron varias horas, alternando el “bailar pegados” con la “movida grupal”, y con esporádicas pausas sentados tomando alguna copa de más...
Eran las tres de la mañana pasadas cuando Alvaro miró su reloj y dio la voz de alarma:
- “Chicos, ¿sabéis qué hora es?”
Pere miró el suyo y lanzó un “¡me c... en la p.... ! ¡Si son las tres y media de la mañana!. Me quedan menos de cuatro horas para entrar a trabajar... ¡Joder! Chicos, ahí os quedáis”
Alvaro intervino rápidamente y el grupo se encaminó hacia la salida. Salieron a la calle y Neus, en un gesto instintivo cogió la mano de Angel y así anduvieron hasta el parking en el que Alvaro había dejado el coche.
Eran las cuatro de la madrugada cuando entraban en casa. Todos se encaminaron a sus respectivas habitaciones, tras el “Bona nit; Fins demà” de rigor.
Angel apenas se había acabado de poner el pijama cuando oyó un ligero ruido en la puerta. Se giró hacia ella y vió cómo se abría lentamente y el rostro de Neus.
- “Hola, Angel. ¿Puedo pasar?
- “Sí, claro, pasa... ¿quieres algo?
- “Bueno; solamente decirte que lo he pasado muy bien contigo esta noche... y nada, que me gustaría que tú me dijeses algo... ¿Qué tal tú? ¿Has estado a gusto?
- “Sí, Neus, he estado muy bien; si te digo la verdad, no me esperaba que íbamos a estar así, tan bien... “
- “Perdona, Angel, es que los hombres a veces parecéis tontos. No me digas que no te habías dado cuenta hasta hoy de que me gustas...”
Antes de que Angel pudiese responder, Neus se acercó a Angel y plantó un beso en su boca.
Angel respondió a su beso mientras sus manos rodeaban la cintura de Neus y la estrechaban contra la suya.
............................
Eran las 6:15 de la mañana del lunes cuando Pere se encaminaba hacia la ducha. En el momento de pasar frente a la habitación de Angel, se abrió la puerta y se encontró con Neus que salía de ella... Vio un gesto de sorpresa en su rostro, pero ninguno de los dos dijo nada...
Caminó hacia la ducha sonriendo y preguntándose qué demonios tenía Angel que, a la chita callando se había beneficiado a su chica preferida... después de Sandra.
Por cierto, recordó que había quedado con ella esa noche para tomar una copa y que todo parecía indicar que aquella noche podía ser decisiva en su relación.
Entró en la emisora cuando el reloj de la puerta marcaba las 08:10. Diez minutos de retraso... Confiaba en que ninguno de los dos hermanos hubiesen llegado. En caso contrario, tenía bronca matinal asegurada.
Vio a Sandra en el mostrador de recepción atendiendo una llamada telefónica, y le dedicó un guiño.
Rápidamente se encaminó a su mesa y, un día más, se prometió a sí mismo que ese día sí, que iba a dedicarse a archivar los dos mil papeles que se amontonaban sobre ella, y que ya le habían valido más de una reconvención por parte de Sandra.
En ese momento la vió frente a él.
- “¡Bon dia, Pere! Tranquilo, que los brothers no han aparecido... ¿Qué tal os fue anoche?”
Pere le contó por encima los detalles de la salida con sus amigos, mientras comenzaba a seleccionar y ordenar los papeles...
- “¿A qué hora quedamos, por cierto?” preguntó al finalizar su breve relato.
- “Si te va bien a las 8... Podemos ir a cenar al Maremagnum y luego tomar algo por allí...”
- “OK. A las 8 paso por tu casa”
- “De acuerdo, Pere, y mira de poner en orden todo ese follón de papeles que tienes en la mesa... Ayer por la tarde me pidió Frankie una factura y tuve suerte de encontrarla, porque era de las que estaban en “primera línea”...
- “Sí, Sandra. Tranquila que hoy lo archivo todo”
- “Espero que lo hagas, porque ya llevas días diciéndolo...”
Sonó el teléfono de la centralita y Sandra salió rápidamente para atenderlo.
Pere tuvo de nuevo la ocasión para observar las magníficas piernas de Sandra apenas ocultas por una espectacular minifalda.
Luchando contra su tremenda resaca, Pere vació las cubetas y comenzó su batalla con los papeles.

No hay comentarios: