4 de diciembre de 2007

Iluminado por la oscuridad

-Amadeo! Tienes una llamada por la Línea Uno. -Dijo la secretaria a través del intercomunicador.

-¡Que familiaridades son esas! ¡Que yo sepa no hemos comido del mismo plato Srta. Menéndez! Recuerde su lugar en esta empresa- ruge Burgués III al interfono.

-Si... si, señor... disculpe usted. Tiene la llamada en espera por la Uno, señor presidente.-El tono de Mónica es de alguien asustado y de impotencia.

Amadeo esta furioso; cuando esta en ese estado siempre huye de la realidad escudándose en su fortaleza, ya fuera la económica, física o laboral. Con Mónica había usado las tres; Era su jefe y amante. La noche anterior casi la había golpeado después de cenar cuando esta intentó que se fueran a casa de ella para...

Estaba histérico y sigue estándolo.

Lleva casi cinco semanas estudiando el legajo de papeles mecanografiados que había sacado de esa dichosa caja de caudales escondida por Expósito décadas atrás.

Recordó la frase que le repetía su abuelo:
"Cuando Leandro es el responsable de algo, nada es lo que parece."

Aquel maldito documento no se entendía para nada. Se había pasado todo el tiempo posible, leyéndolo una y otra vez, pero no lograba sacar nada en claro.

El texto en realidad era un cuento protagonizado por una tal Laura: Empiezaba desde el primer día que aprende andar hasta el día de su boda con un tal Ernesto.

Solo en las dos últimas paginas, había una retahíla de números como si formarán parte de una formula matemática.

Necesitaba ayuda de alguien que pudiera saber en que código estaba cifrado ese galimatías... ¿Pero quién?

Al fin, y a pesar de no tener ganas de hacerlo, decide contestar el teléfono que insiste en romper su concentración.

-¿Si?

-¿El señor Burgués?

La voz es de un hombre de edad incierta, aunque da por seguro que no pertence a alguien joven.

-Claro que soy yo. ¡Imbécil! ¿Quién cree que se atrevería a coger el teléfono del despacho presidencial en mi ausencia? Quién es y qué quiere?

-Señor Burgués, mi nombre ahora no es importante.Soy un gran conocedor del trabajo llevado a cabo por su abuelo. Así pues, yo...

-No tengo tiempo de zarandajas, él murió hace años. Si no le importa tengo mucho traba...

-Muy bien... Veo que el hecho de ser un asesino no afecta su vida pública ni a su temple, no es cierto?

-De qué esta hablando?- su voz ha temblado un milisegundo, pero le ha parecido una eternidad. ¿Quién es ese hombre?

-Claro, claro. El paquete que metió en el interior de la caja fuerte eran bombones para agradecer a sus colaboradores la gran labor realizada.

Toda su espalda reacciona como si fuera un pararrayos en uso. ¿Cómo podía saberlo? No sobrevivió nadie, excepto una persona. Sólo él.

-No le entiendo, ¿De qué caja fuerte me habla?

-La que su equipo de profesionales encontró y que luego hizo volar por los aires.

Mierda! Lo sabía todo. ¿Pero... Cómo?

Traga saliva e intenta mantener un tono firme y sin reflejar un pavor que empieza a desbordarse. Para evitarlo decide jugar la carta que usó con la policía y los medios de comunicación.

-Esos profesionales no eran solo unos colaboradores del proyecto que mi empresa patrocinaba. También eran unas personas maravillosas que tuvieron un terrible accidente. Perdón... Que tuvimos: Le recuerdo que yo casi muero en esa explosión, pero se demostró que fue el experto en explosivos quién falló en calcular la cantidad necesaría para una operación de recuperación...

Su tono es patético y suena de lo más falso, pero lo ha logrado, no le ha temblado la voz.Cuando acaba su discuso solo le responde el silencio.

Un silencio aterrador y nada más. Un segundo, dos segundos, tres segundos... Unos aplausos secos y pausados emitidos a lo largo de la línea telefónica y una risa grave rompen el mismo y la cordura de Amadeo.

Esta es casi sincera y franca, si no fuera por la frialdad que la envuelve, uno se creería que es de verdad.

-Bravo! Ja, ja, ja... Bravo, señor Burgués! Es merecedor de un Oscar. Seguro que los investigadores se tragaron hasta la caña.-Un ruido de alguien tecleando un ordenador suena de fondo- Ahora es usted quién me hace perder el tiempo con... como lo llamó?... zarandajas? Por favor, señor Burgués abra la bandeja de entrada de correos de su cuenta.

-¿Cree que me da miedo?- otro temblor en su voz, Maldita sea!- No voy hacer nada, excepto colgar. Si sigue con esto voy a pedir que rastreen la llamada y le aseguró que la polic...

Del otro lado solo se oye aquel silencio terrible. De pronto, unas voces lejanas, posiblemente grabadas en algún medio digital, empiezan una conversación que provocan en Amadeo un temblar de pies a cabeza; Su propia voz estaba al otro lado del teléfono.

-Pero... qué???

Abrió su correo electrónico dándole un golpe al teclado de su ordenador.


En él encontró un mensaje sin remitente y con el asunto: “ Amadeo Bad Boy”

Su dedo tiembla una vez más cuando pulsa el botón.

En el mensaje hay un documento adjunto de video. Hace clic en el icono y al abrirse este, Amadeo entra en caída libre hacía el pánico.

Ese archivo de video contiene una grabación hecha por una cámara oculta.

Todo loque ve asusta a Burgués, cree conocer el final del cortometraje: La escena ocurrió hace seis meses.

En un bar cerca de la Estación de Francia, Amadeo esta hablando con un hombre de facciones rudas. La conversación no se oye claramente, pero es evidente que es acalorada, tensa y versa sobre negociaciones. En pocos segundos, la cámara capta un intercambio de objetos: Amadeo entrega una tarjeta de crédito al hombre y este le da un paquete del tamaño de una caja de zapatos.
Amadeo se levanta y se va, el hombre se queda apurando una cerveza que casi ya esta vacía. Al rato,coge el móvil y llama a alguien, segundos después se oye otro móvil sonando al lado de la cámara:

-Diga- la voz esta distorsionada por un aparato electrónico.

-Ya he hecho la venta. Ha pagado con lo acordado. Tengo dos horas para “vaciarle”. Tal y como acordamos el tipo rico denunciará el robo de la tarjeta. Así su seguro nos pagará la mercancía.

-Perfecto.¿Cuánto había en la caja?

-Unos cinco kilos, creo que es suficiente para lo que quiere hacer.

Amadeo esta modiéndose la tercera uña, casi arrancando de cuajo el dedo de su mano.
La voz reaparece de la oscuridad del silencio, para darle otro mazazo.

-El video, demuestra que la denuncia por robo hecha por usted, Amadeo Burgués es un montaje. Además, también expone como realiza una compra de explosivos ilegalmente. Y por si fuera poco, tengo en mi poder su tarjeta de crédito.

Le tenía pillado... pero cómo dijo no sabe quién: Miente y sigue negándolo todo.

-Eso puede ser un montaje y no es suficiente para que me pueda chantajear.

-Es posible, pero si le digo que el explosivo comprado“presuntamente” por usted y el usado “presuntamente” por su experto en explosivos es el mismo, que en la tarjeta hay las huellas del "presunto" ladrón y las suyas própias... Influirá en su decisión?

-Que decisión? Usted pretende chantajearme y cree tener algo para hacerlo. Todo eso es falso.- “Usa un farol, estúpido” pensó Amadeo- Voy a colgar. Buenas noches.

Antes de que pudiera mover su mano, el hombre del otro lado, dijo algo que congeló su corazón y su mente encendió todas las alarmas.

-“Laura agitaba su cara orgullosa. Sabía andar sin ayuda de nadie.
Avanzaba muy erguida, ladeándose de izquierda a derecha, estaba tan contenta que no paraba de reírse. Sus padres demostraban su amor diciéndole como lo tenía que seguir haciendo, para no caerse”

- ¿Có... Cómo dice?

-Decía que en realidad para Leandro, eso significaba otra cosa. ¿Me va escuchar ahora, señor Burgués III?

Aún aturdido solo llego a pronunciar:

-Pero, cómo lo sab...?

-Sencillo: los números no son una formula, es la forma de saber el mensaje verdadero, el producto es la línea de escritura, el primer número dentro el paréntesis es la palabra y los siguientes, las letras que si importan. Si lo hace así, tenemos que en el primer párrafo del cuento se puede leer...

Amadeo tardó un poco en reaccionar, pero allí estaba, descifrando el documento siguiendo las instrucciones de alguien que le había chantajeado primero y ayudado después. El resultado era el mismo que le había dicho el hombre misterioso. Era increíble.

1=(1x1)-(2x1)-(3x1)-(4x1)-(5x2)-(6x1)-(7x1)-(8x1);
2=[1x(1x2x3)]-(2x1)-(3x7)-(4x1)-[5x(1x2)]-(9x5);
3=(1x1)-[3x(1x2)]-[5x(1x2x3)]-[9x(1x2)]-(10x1);
4=[3x(1x2)];

Laura Agitaba Su Cara sOnrrosada. Sabía Andar Sin ayuda de nadie.
aVANzaba Muy erguidA Ladeándose DE izquierda a derecha, estaBa Orgullosa y EStaba tan CONtenta que no paraba DE Reirse. sus padres demostraban su amor diciéndole como LO tenía que seguir haciendo para no caerse”

Eso se traducía en:

“Las cosas van mal, debo esconderlo...”

-Bien ahora creo que por fin he logrado lo que quería de usted desde el principio, señor Burgués.-Silencio y de pronto- Que me preste atención y escuche.

2 comentarios:

Blackjoker dijo...

Puedo prometer y prometo... que antes de sacarla la met... ups, no que prometo que se han acabado los misterios raros de codigos.Lo que me ha costado el tema. X-DDD. Besos para todos.

Juan Manuel dijo...

Blackjoker: He ido a poner un post y me he encontrado con el tuyo... Durante un rato he estado dudando en poner el mío o no... porque, ¡chico! me has dejado anonadado con tu "llamada telefónica" y tus jeroglíficos... La que estás montando, BJ... Supongo que tienes claro dónde vas a llegar, pero yo, n.r.i... ¡Qué manera de liarla!
Animo, y a seguir complicando las cosas... A este paso, vamos a tener que pedir ayuda a los de CSI...