30 de octubre de 2007

ENCUENTRO EN EL MERCADO

Eli salió de la estación del metro esa mañana con paso cansino. Había sido una noche complicada. Una de sus compañeras había llamado para decir que estaba enferma y no habían podido encontrar una sustituta, por lo que le había tocado a ella hacerse cargo de sus habitaciones. Prácticamente no había parado en toda la noche.

Por un momento, pensó en irse directamente a casa, en lugar de acercarse al mercado a comprar las cuatro cosas que tenía pendientes desde hacía días, pero enseguida recordó las palabras de Alvaro del día anterior, recriminándole el raquítico estado de la nevera, y desechó la idea.

En la puerta del Mercado se encontró con Beth. Hacía tiempo que no la veía y le sorprendió su aspecto. Siempre había admirado su buen gusto y cómo era capaz de resaltar una espléndida figura con unas prendas sencillas y nada espectaculares. Pero aquella mañana parecía otra; desaliñada, sin maquillar, realmente parecía otra. Nada que ver con la Beth que conocía. Pensó incluso en acceder al mercado simulando que no la había visto, pero en ese momento, Beth se giró, la vio y esbozó una ligera sonrisa.
- “Hola Eli, bon dia!”
- “Hola Beth, ¡cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo estás?”
En un rápido gesto, juntaron sus mejillas en un amistoso beso.

Entraron juntas en el mercado y al llegar al puesto de Andrés, cogieron sus números de turno del dispensador, mientras Beth le ponía al tanto de sus últimas aventuras, y del lío que tenía en casa, con la llegada de Frankie y J.T., finalizando su relato con un
- “Así que puedes imaginarte el follón; porque me da a mí que estos dos están acostumbrados a que se lo den todo hecho… Me han dicho que es cuestión de quince días, pero no me fío un pelo. Sólo me faltaba eso”.
Eli escuchaba atentamente mientras observaba de reojo el pescado del puesto y anotaba mentalmente los artículos que iba a encargar. No hicieron caso de los comentarios de Angel que anunciaba a sus clientes a voces que su puesto era el mejor del mercado, porque, además de tener el mejor pescado, tenía a las clientes más guapas del barrio, -y al decir esto último, dedicaba un guiño a las dos amigas-.

Al finalizar su compra, esperó a que Beth hiciese la suya y salieron juntas del mercado. Beth le preguntó por Alvaro y por el chico ese nuevo que había ido a la casa
- “Angel me dijiste que se llamaba, ¿no? ¿Qué tal es?”
- ”Huy, es majísimo. Es muy “suyo” y no da muchas explicaciones, pero me parece un tío fantástico. Aunque no me lo ha dicho, tengo la impresión de que acaba de salir de una historia con alguien y está un pelín “depre”, pero puedes hablar con él de cualquier cosa y tiene las cosas bastante claras. Nos llevamos muy bien”
- “¿Y Alvaro? ¿Qué dice?”
- “¿Alvaro? Nada, mujer, qué va a decir… Además, tiene muy buen rollo con él también. Y es que en realidad no hay nada, Beth, aunque no te digo que en otras circunstancias…”
- “Ya, pero por lo que dices, todo puede ocurrir, ¿no?
- “Calla, calla, mujer… ¡qué cosas dices! Pues solamente me faltaba complicarme la vida con dos hombres en la misma casa. ¿Tú crees que estoy loca? Sí que es verdad que con Angel hay días que nos pasamos horas dándole a la “sin hueso”, pero sin más; además me da a mí que en estos momentos no está para enrollarse…”
- “Bueno, Eli; ya me tendrás al corriente, eh? Y a ver si quedamos un día y me lo presentas…”
- “Cuando quieras, Beth. Y ya me contarás qué tal te va con tus primos “invasores”
- “Sí, ya te contaré. ¡Hale, cuídate!
- Adéu
- Adéu

Eli se despidió de Beth con un beso y emprendió el camino hacia casa con la bolsa del pescado. Iba pensando en las palabras de Beth y qué había podido decir o qué cara había podido poner al hablar de Angel para que Beth dijese aquello. Intentó ser sincera consigo misma y admitir que Angel le gustaba. Sí; le gustaba… y mucho. Pero estaba Alvaro y, aunque su relación ya no era lo que había sido en el pasado, por nada del mundo iba a provocar una situación de difícil salida para todos.

2 comentarios:

Auror dijo...

Como avaza la producción¡¡¡¡
Bienvenido JM

Besitos a tod@s

Juan Manuel dijo...

Se hace lo que se puede, Auror...
A ver si se anima más gente para complicar la trama que, de momento, está quedando bastante light... Todo se andará, supongo...